LITTLE MISS SUNSHINE

miércoles, 10 de octubre de 2012




La pequeña Olive Hoover tiene más que motivos para desencadenar una crisis nerviosa debido a su peculiar familia: Su hermano idolatra a Nietzsche y guarda un mutismo absoluto por ver su futuro frustrado, su tío intenta recuperarse de un intento de suicidio fallido debido al abandono por parte de su novio, su padre fracasa dando conferencias y cursos sobre alcanzar el éxito en la vida, su madre no da más de sí y su abuelo esnifa cocaína y no dice frase alguna en la que no encontremos un malsonante. Aún así, Olive, con siete años de edad persigue su sueño: Ganar un concurso de belleza.

La familia al completo se sumerge en su Volkswagen para llegar a California, donde Olive ha sido admitida para participar en “Pequeña Miss Sunshine”. El viaje de tres días les aguarda una infinidad de sorpresas. Una vez en la Costa Oeste de Estados Unidos, la pequeña Hoover les dará una gran lección a las demás concursantes y con su número conseguirá marcar un antes y un después en su familia.

En mi opinión, la actitud de Olive es ejemplar y esconde una gran enseñanza moral. Deja a un lado su aspecto, el cual no considera que sea ni mejor ni peor que el de cualquier otra persona, y saca partido a su belleza interior, demostrando el gran amor y admiración que siente hacia cada miembro de su familia y sintiéndose orgullosa de ello. Así pues, “Little Miss Sunshine” es una de esas películas que no deberíamos pasar por alto. 


2 comentarios:

  1. No pude verla cuando la estrenaron, pero tuve la oportunidad de rescatarla en televisión. Es una película coral maravillosa, con momentos antológicos y unas interpretaciones brillantes. Toda una lección. Muy recomendable.

    ResponderEliminar
  2. Es una película maravillosa. Además, la crítica social que esconde me hace apreciar la película y el guión aún más. Totalmente brillante

    90five.blogspot.com

    ResponderEliminar