Si pasamos por las puertas del IVAM nos daremos cuenta de las exposiciones que hay actualmente entre las que se encuentra una sobre un artista alicantino, Antoni Miró, cuya producción artística ofrece un "autorretrato de sus obsesiones".
Antoni
Miró es un pintor que refleja una profunda crítica de la realidad en su arte,
con una cierta incidencia en cuestiones sociales principalmente, manifestando un
estilo y expresión propios. La exposición recorre la producción artística del
pintor a través de unas 120 obras perfectamente seleccionadas que muestran claramente,
pues solo hay que mirarlas, como su obra responde a un profundo compromiso
político y social.
La
exposición empieza con una reinterpretación de una obra de Velázquez “Las lanzas” expuesta a la entrada de la
sala, lo que se puede traducir como una invitación a entrar en la exposición. En
el primer tramo se encuentran algunas obras que son guiños a otros artistas
como por ejemplo Picasso, o una obra en la aparece el David de miguel ángel.
En los siguientes
tramos se centran más en la "obsesión" del pintor, que es como ya he marcado
antes, la crítica a la realidad social y política, para ello utiliza temas como
los derechos, la pobreza, el atentado de las Torres Gemelas, los problemas en Afganistán,
referencias al ramadán, entre otros. Una de las obras que me gustaría destacar es “Primavera Valenciana” del 2012,
donde se ve una escena en la que los policías cargan contra los estudiantes
manifestantes
La
exposición acaba con una serie de obras sobre rostros de personajes, rindiendo
así homenaje a estos, algunos de estos personajes, mayoritariamente
lingüistas, como por ejemplo, Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés, Isabel-Clara
Simó, Enric Valor, Miguel Hernández, o artistas como Salvador Dalí, Pablo Picasso, filósofos como Karl Marx, incluso el revolucionario Che
Guevara.
Con
respecto a la sala de exposición el blanco de la pared y del suelo provoca una
mirada del espectador únicamente hacia las obras, haciendo que este se
centre en ellas, al igual que la luz cuidadosamente tratada para implicar al
espectador en la critica que hace el artista a la sociedad e intentar que empatice
con ella. Desde mi punto de vista, es una exposición interesante, porque hay obras que están realizadas y tratan temas recientes, lo
que hace que te involucres más aún, además Miró es un ejemplo más de la reivindicación
que hacen muchos artistas a través del arte.