Esta foto fue hecha por mí este verano en la bellísima
ciudad de Vitoria, al norte de España. Es una fotografía de un paisaje urbano
al atardecer, concretamente la Plaza de la Virgen Blanca o Plaza Vieja. He
elegido esta foto para mostrárosla ya que me gusta mucho la gama cromática que
aparece, un cielo con un azul intenso que llama la atención del espectador y a
la vez refleja una de las características principales de la ciudad de Vitoria;
es un lugar perfecto para pasear, descansar, relajarse…
La Plaza de la Virgen Blanca es el lugar de encuentro de la
gente de Vitoria y de sus visitantes. Como podemos ver en la foto es la
separación entre el casco antiguo y la parte nueva de la ciudad. Es un lugar
lleno de historia. Al fondo de la imagen podemos ver la Iglesia de San
Miguel y los Arquillos. En el centro de
la plaza podemos ver un monumento en recuerdo de la Batalla de Vitoria. Está
rodeada de casas antiguas, jalonadas de miradores blancos, callejones que
entran y salen de la plaza que le dan un encanto que lo convierten en un
espacio único. Es un lugar lleno de vida, con muchos bancos, rodeado de bares,
muchas terrazas, no pasan muchos coches y aunque es un espacio lleno de vida,
se respira tranquilidad.
Viajé al País Vasco ya que los paisajes del norte me gustan
mucho, en busca del edificio del Guggenheim y la ciudad de Donostia. Pero he de
reconocer que Vitoria tiene un encanto especial que me sorprendió y fue la
ciudad que más me gustó de toda la comunidad. Vitoria es la gran desconocida. Algo que me gustaría destacar de esta ciudad
es que su crecimiento está privilegiando a los parques, plazas y zonas verdes.
En definitiva están destinando su crecimiento a la mejora del espacio público
que en consecuencia mejora la calidad de vida. Os animo a que no perdáis la oportunidad de
visitarla.
Vitoria es, efectivamente, una ciudad preciosa. Me ha gustado mucho tu entrada y tu fotografía.
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