EL ROTO. VIÑETAS PARA UNA CRISIS.

Hasta el próximo 14 de diciembre, encontramos en la FNAC San Agustín de Valencia una exposición de Andrés Rábago García, más conocido como El Roto, un humorista gráfico español e historietista. Actualmente, publica viñetas en varios periódicos nacionales. Incluso sus dibujos han sido reconocidos con el Premio Nacional de Ilustración. 

Al ir, esperaba ver la exposición en el "Forum", una sala que se encuentra dentro de la tienda destinada para eventos como este. Sin embargo, encontré sus dibujos en la zona de paso entre la salida específica del establecimiento y la salida a la calle. Esto hace que la gente que entra o sale de hacer sus compras se sienta invitada a mirar las viñetas, o incluso la gente que pasa por la calle se acerque a echar un vistazo (además de esas personas que van específicamente a verlas). No recibe ninguna iluminación especial sin contar la que ya hay en el lugar aunque, además de ésta, reciben un poco de luz de la calle. Los dibujos, enmarcados sobre un fondo blanco y otro negro que los hace resaltar, tienen el tamaño aproximado de un folio DIN A4 y están colgados a los dos lados del pasillo de manera sucesiva como se ve en la fotografía. Cada viñeta es totalmente independiente del anterior y, aunque no se trata de una historia en concreto, al final vemos que, de una manera u otra, todas ellas están relacionadas.

La exposición, como se puede suponer con el título es esencialmente una crítica política, económica y social. Nos cuenta su manera de ver el mundo actual. Según el dibujante, el sistema capitalista nos ha devorado, los que mandan y tienen poder se aprovechan del ciudadano de a pie, el cual adopta una actitud contemplativa y de cierta resignación. Es cierto que algunos dibujos son más atrevidos o crudos que otros y en unos está más acertado que en otros, pero no por ello deja de ser otro punto de vista. 

Muchísima gente sólo quiera ver aquello que corresponde a su manera de pensar y es por eso, que este tipo de exposiciones deben ser visitadas. En mi opinión, cosas tan sencillas como esta, pueden hacer que nos distanciemos un poco de nuestro propio juicio y que adoptemos una actitud reflexiva (tan necesaria en estos tiempos que corren).